
Mi
Historia
“Estoy aquí para seguir el camino trillado?”
Cuando era niña, mi madre, quien era masajista, me enseñó sobre la empatía y la amabilidad. Mi padre, electricista, me enseñó sobre la lógica y la ciencia. Crecí balanceando mi visión del mundo como algo medible y científico, mientras que al mismo tiempo, vivido y sentido.
Mi país de origen, Uruguay, fue un lugar seguro para convertirme en adulta. Mis padres me enseñaron, tal cual aprendieron, cómo ganarme la vida de manera honesta. Trabajando duro y manteniéndome feliz con lo que tenía.
Para honrarlos, jugué el juego de la vida lo más limpio posible. Obtuve mi título universitario, compré una casa, me casé y adopté un par de mascotas.
Cuando cumplí 27 años, una claustrofobia increíble me golpeó.
No podía identificar qué estaba mal, pero empecé a sentirme desmotivada y deprimida. Mi trabajo no parecía satisfactorio. Mi vida se había convertido en una película en blanco y negro.
Una pregunta surgió en mi mente.
“¿Estoy aquí para seguir el camino trillado?”.
Durante mucho tiempo tuve la idea de mudarme al extranjero, probar una vida diferente. Pero, ¿cómo podría hacerlo? Lo tenía todo. Perdería mi casa, mi gato, mi sofá. Amaba ese sofá.
Estaba atrapada en la trampa del éxito.
Sin embargo, algo dentro de creaba una atracción más fuerte. Quería hacer la diferencia, ayudar al mundo de alguna manera.
Reuní el coraje que pude, y no sin muchas dudas, dejé todo atrás y creé una nueva vida en Europa.
Estudié e hice amigos como nunca antes. Comencé a crear mi propio camino, uno que nadie que conocía había caminado. Y, tan natural como los capullos florecen en primavera, mi propósito floreció.
“Estoy aquí para ayudar a las personas a conectarse con su brújula interior.”
Mientras seguía mi brújula interior, la vida se transformó ante mis ojos, y ahora sentía que estaba escribiendo mi propia historia. Descubrí mis valores más profundos, mis fortalezas y una nueva visión para mi vida.
Desde entonces, he seguido mi brújula interior, sin excepción. Mi zona de confort todavía está en constante expansión.
Por ejemplo, este año fui a un retiro de meditación en un monasterio budista y unos meses después estaba entrando en la selva amazónica para escuchar la sabiduría de los chamanes indígenas.
A través de estas aventuras, encuentro que mi esencia se afirma una y otra vez.
Mi propósito sigue ahí, firme.
Me encanta compartir las experiencias de mi vida porque todos tenemos una voz muy sabia dentro. Mi sincero deseo para ti es que puedas encontrarla, seguirla y ser testigo de cómo puedes crear tu vida más auténtica.